martes, 19 de abril de 2011

VERSÍCULOS DE SAN JUAN

Juan 3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18     El que en él cree, no es condenado;
pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19     Y ésta es la condenación;  que la luz
 vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
31 El que de arriba viene es sobre todos; el que es de la tierra es terrenal, y cosas terrenales habla;
San Juan 5:39  Escudriñad las escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
40 Y no queréis venir a mí para que tengais vida.
41 Gloria de los hombres no recibo.
42 Más yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
46 Porque si creyerais a Moisés me creeríais a mí, porque de mí escribió él. el que es del cielo, es sobre todos
San Juan 5:39  Escudriñad las escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
40 Y no queréis venir a mí para que tengais vida.
41 Gloria de los hombres no recibo.
42 Más yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
46 Porque si creyerais a Moisés me creeríais a mí, porque de mí escribió él.


   Para poder vivir, y ser yo,
lo mismo que Cristo Rey,
he de cumplir con su Ley
tal como él nos lo mandó,
y olvidar siempre ese, yo,
pues no fuimos de su grey.
   Dios sacrificó a su Hijo
para salvar a los hombres;
por eso quiero que le honres
siendo fiel a su Palabra,
pues todo aquel que no labra
decidme lo que recoge.
   Los que creemos a Cristo
no seremos condenados;
más todos los marginados
que salen en procesiones,
 o han perdido las razones,
o miran hacia otros lados.
   La Luz ha venido al mundo
pero existen las tinieblas,
que son peor que las guerras
pues hay una eternidad,
para el bien, o para el mal.
Procura acertar, ó yerras.
Escudriña la Escritura;
pues en ella, tú hallarás
tú camino y mucho más,
cuando partas de ésta tierra,
que sé, que a muchos aterra
sobre todo si haces mal.
 El Señor no os acusa
por vuestro comportamiento;
más el vendaval es viento
que azota vuestras maldades,
que sé que son infernales
y en esto sé que no miento.
 No nos acusa Jesús;
nos van acusar los hechos
que nos dejarán maltrechos
pues no podemos negar
que allí no valdrá rezar,
por todo lo que hemos hecho.
Si creemos la Verdad
tenemos la salvación;
y ésta es muy buena razón
de arrepentirse mañana,
con mucha fe y buena gana,
y con un buen corazón.

Cecilio García Fernández



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