JUEGOS DE ESCUELA -San Martín de Podes-
Ahí
os mando unos juegos
con la mejor intención,
que sale del corazón
de uno que ama vuestra tierra;
y aunque muchas veces yerra,
en
otras tendrá razón.
El
ajedrez ennoblece
y despierta nuestra mente,
que es vida, y también fuente
para resolver problemas,
y a veces quitan las penas,
aunque nunca de repente.
Las
damas, y hablo de juegos,
tienen
su miga también,
y esto
lo digo por bien,
porque nos rompen el seso,
pues jugar es como un beso,
que das a tu esposa fiel
El
parchís, nos entretiene,
y es juego de relaciones,
que une muchos corazones,
si no tienes mal perder;
pues pudiera suceder,
que tenga las dos funciones.
Qué
decir de la baraja,
que ya no estuviese escrito,
si quita hasta el apetito,
pues nunca quieres dejarla,
que es tanto como olvidarla,
y eso sería un gran mito.
Con
la baraja haces juegos,
que causan la admiración;
porque
tiene su razón,
en
la gran habilidad,
y a veces con la maldad
hacemos
algún borrón.
Con
el ajedrez, no hay trampas
y excita
poco a la gente,
por que es un juego exigente,
que se gana con talento,
y aquel que no esté contento,
es que es un intransigente.
Estimular a los niños.
Que jueguen al ajedrez ajedrez,
y observaréis, que tal vez,
dejan de hacer travesuras,
e imitarán a los curas,
o cualquier hombre de bien.
Los
niños son inocentes;
pero aprenden las maldades,
los odios y vanidades,
que cosechan en su entorno,
y esto es igual que un horno,
que trae calamidades.
Jamás
saldrá un niño noble
con padres mal educados,
pues les crían muy mimados
creyendo no hacer el mal;
pero
mira a un animal
cuando ya está bien domado.
Un
niño, no es responsable
de una enseñanza mal hecha,
fruto de mala
cosecha,
que ha sembrado el labrador,
y nos causa gran dolor
que no luchen en la brecha.
Reprenderles con cariño
y
no darles la
razón,
si observáis que el corazón
os dice que están mintiendo,
porque hay un discernimiento,
fuente
de la inspiración.
Si
los niños salen tercos
y andan por malos caminos,
que no paguen los vecinos
esa
mala educación,
que ha heredado el corazón
por consentir tantos mimos.
Dejar
jugar a los niños
cuando
han hecho los deberes,
y así, dirás que les quieres,
al
familiar y al
vecino,
pero
apártale del vino,
y
también de las mujeres.
Cecilio
García Fernández -1-10-04
San Martín de Podes
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