sábado, 20 de agosto de 2011

EL PECADOR

Señor: No quiero vivir sin ti.
Ni ser un hombre imprudente,
Y si hallas un mal en mí,
corrígeme urgentemente.
Tú eres quien nos da la paz.
Además de la existencia,
y nos quitas lo mordaz,
por tu amor y gran clemencia.

¿Cómo  viviré  sin  ti,
una  vida  con  sentido?
Sé muy bien lo que te digo;
porque yo ya  viví  así.
Yo sé, que me amas a mí;
pues me tienes por amigo,
y no es ninguna quimera;
que viva bajo tu abrigo.

Si estoy ausente de ti,
¿que vida puedo tener?
Comprendo que al  padecer,
la culpa siempre está en mí;
ya que no se agradecer,
todo lo que haces por mí.
No puedo vivir sin ti.
Sin ti, nada puedo hacer.

Mi corazón se resiente
cuando me alejo  de ti.
Siempre te quiero presente;
pero muy dentro de mí.
Mira que si de repente,
tu me llegas a faltar,
viviría como ausente,
pues no te puedo olvidar.

Todos los días me gozo,
cuando converso contigo;
pero hay días que sollozo;
y no me escondo, lo digo.
Las pruebas que tú me das,
son  duras  de  resistir;
pero no quiero mentir,
sé bien por que me las das.

Si vivo ausente de ti,
no vivo, porque estoy muerto.
Quiero que vivas en mí,
como una flor en el huerto.
Tú siempre dentro de mí,
y yo, feliz y contento.
Viviendo la vida así,
no justifico el lamento.

La prueba que tú me das
por medio del sufrimiento,
me hace mil veces penar;
pero he de vivir contento,
ya que en éste caminar
que todos llevamos dentro,
me tengo que dominar,
aunque el sufrir es tormento

La vida que estoy viviendo,
es privación de reír,
y en el continuo sufrir,
tengo que ir resistiendo;
pero siempre junto a ti,
para aplacar el tormento,
pues, siempre que siga así,
puedo darme por contento.

Yo solo gozo, Señor,
con la esperanza de verte,
pues es para mi un honor
pensar que vas a tenerme;
pero allí, ya sin dolor,
no volveré a estremecerme.
¡Allí solo existe amor!
ya que el dolor está ausente.

La muerte que a mí me espera,
será la gran bendición,
pues a Cristo yo le llevo
dentro de mi corazón.
Ésta es la mejor carrera.
Es el mejor maratón,
que un buen atleta quisiera
ganar con gran ilusión.

Cecilio García Fernández


No hay comentarios:

Publicar un comentario