La vida resulta cruda,
y es mala de digerir;
pues naces para morir,
por nacer ya pecadores,
que es causa de los dolores
que debemos resistir.
Muchos, que dicen ser sabios,
viven con gran ignorancia;
por exceso de arrogancia;
pues se sienten superiores
a muchos admiradores,
que tienen desde la infancia.
Pero ¿cual es el destino
que le espera al creyente?
Esto pregunta la gente,
los humildes, no los sabios,
que son los que hacen agravios
al más pobre e inocente.
Jesús prometió la Vida ,
a todo el que en Él creyere;
pero aquel que le mintiere,
no recibe su Palabra,
para que su Puerta se abra,
hay que hacer lo que él digiere.
Su Palabra, es tan sabia,
tan consecuente y activa,
que jamás se nos olvida,
porque se practica a diario;
pero esto, no es un rosario,
porque es Palabra de Vida.
Renueva todas las mentes
que conocen su poder,
y es fácil de suponer
que la fe se desarrolla,
como presión en la olla
que no explota por cocer.
Nos hace nacer de nuevo,
cambiando viejas costumbres,
de ofensas y podredumbres,
de pensamientos perversos,
por eso escribo estos versos,
fáciles de comprender.
,
No hay comentarios:
Publicar un comentario