sábado, 27 de agosto de 2011

LOS NIÑOS AMAN LA PAZ

Cubierto de harapos,
se sienta en la tumba
donde está su madre,
y el viento retumba,
El agua chorrea,
una vela alumbra
metida en un vaso
que ya se derrumba.
¿Por qué me dejaste?
¡Menuda pregunta!
¿Estás en el cielo?
El niño pregunta.
Nadie le contesta..,
Casi se derrumba,
No sirven protestas
Y el niño se tumba
sobre aquella losa
fría y moribunda.
¡Mamá, soy Juanito!
¿Me oyes, me escuchas?
Y nadie responde.
En los sufrimientos
no sirven las luchas.
¿Por qué? –me pregunto-
Hay que sufrir tanto
que hasta te derrumbas
de ver tantos males,
de ver tantas tumbas
de almas perdidas,
de almas inmundas
que no se doblegan
que no se derrumban.
Juanito ya marcha
y deja a su madre
porque su barriga
ya le duele de hambre,
y va al basurero
a buscar fiambre
aunque esté muy fría
y me de un calambre.
Me escondo de todo
porque tengo amigos
que si ven mi cara
o miran mi abrigo,
se ríen con burlas
que me dan más frío;
pues me da vergüenza
porque soy un crío,
porque ando pidiendo,
y soy un mendigo.
¿Por qué? -Me pregunto-
he de sufrir tanto,
hambriento y con frío,
mas el desencanto.
¿Por qué? –Me pregunto-
soy un desdichado.
¿Dios no me conoce?
Alguien ha pecado,
pues Dios no te olvida
hijo mío amado.
Dios mandó a su hijo
ser sacrificado
para que muy pronto
estés a su lado,
porque a todos ama,
nadie está olvidado.
Dios da en abundancia
para que no hay hambre,
mas los egoísmos
y la mala sangre
luchan contra Cristo.
¿No esto bastante?
Dios está contigo
triste caminante,
y sigue tus pasos
-tú sigue adelante-
jamás te arrepientas
de tu fe abundante,
porque es la  que salva
a todo el errante.
Dios nos ama a todos
-es un Dios amante-
que quiere a sus hijos
anden como anden,
a ricos y pobres,
buenos, o tunantes,
porque todos somos
sus hijos amantes.
Ama a Jesucristo
si quieres salvarte,
porque su promesa
no hay quien la quebrante.
Los santos no oyen,
no comen –no hay hambre-
no sienten, no sufren,
su boca no se abre,
sus ojos no miran,
sus labios no se abren,
nada te conceden.
Ya sabes bastante.....

Cecilio García Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario