jueves, 25 de agosto de 2011

NOS RECHAZAN; MAS NO IMPORTA

¿Porqué nos rechazan tanto
al hablar del  Evangelio?
Cristo tiene buen remedio;
no cansemos  por sembrar.
Él a muerto por salvar
a todos los pecadores,
rindámosle los honores
entregándonos a Él
pues siendo Dios, murió fiel,
por ser Rey de los amores.

Él dio su vida por mí,
y por ti también la dio,
él al Padre obedeció
igual que un cordero fiel,
comamos todos la miel
que fielmente nos brindó.
Él su sangre derramó
por causa de mi pecado,
ya no estoy desamparado
pues Cristo me redimió.

No sirven santos del Cielo
ni esculturas de madera,
ni poner a un santo vela,
ni azotes por las caderas
ni andar subiendo escaleras,
ni arrastrarse, de rodillas,
ni gastar las zapatillas
ni andar tocando madera
ni pasar por la escalera
ni andar una, o mil millas.

Tampoco sirve el rosario
aprendido de memoria,
esto es dar vuelta a la noria,
hay que orar de corazón
y esto no es una ilusión,
esta oración llega al Cielo,
y esto es el mejor consuelo
que el cristiano ha de tener,
porque debemos saber
que este mundo es un pañuelo.

Es muy sublime Su amor,
Santo y sin monotonía,
por Su dolorosa vía
mi alma tiene reposo,
y todo en él es hermoso,
porque Su bondad me enseña,
beber agua de Su peña
y ser fiel hasta la muerte,
y aquí, no influye la suerte,
¿Habrá algo más poderoso?

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