domingo, 28 de agosto de 2011

LAS GUERRAS -20-3-03- INVASIÓN DE IRAK-

    Me levanté deprimido
tocado por el dolor
de sirenas de clamor,
que oí por Cadena Ser,
que me han hecho estremecer
y  me llenan  de estupor.(1)

    Como estoy metido en años
recuerdo tiempos pasados
que ya tenía olvidados
y ahora vuelven renacer
y me  hacen retroceder,
a otros tiempos marginados.

    Yo sufrí las consecuencias
de una guerra despiadada
que jamás puede dar nada
útil, para el ser humano;
pero siempre hay un tirano
que se hace con la manada.

    Hay corazones perversos
que luchan con fanatismo,
siempre dentro del abismo,
y en su plena obscuridad,
pues viven con su maldad
con su egoísmo y cinismo.

    No les importan los niños
ni que les falte una pierna,
ellos tienen su caverna,
y muy duro el corazón,
y ésta es la triste razón,
de tanto amor a la guerra.

    Ya no respetan a Dios;
pero no pierden la misa;
más yo lloro, que no es risa,
es de  pena y amargura
por ver tanta sepultura,
de  los pobres sin camisa.

    Vivimos años en paz;
aunque con muchas torpezas;
que es fruto de las flaquezas
de los hombres corrompidos
que nos tienen oprimidos
y ahora formulo mis quejas.

    Me repugnan los tiranos
que les gusta ver la sangre
de los que se mueren de hambre
por vuestro puro egoísmo,
que es fruto del fanatismo,
o de un corazón errante.

    A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron;
recordar que se murieron,
presas, por tanta ambición,
¿dónde está vuestra razón?
¡o acaso os la comieron!

    ¿Por qué no os sirve el Papa
que es vuestro dios más cercano?
¿A qué  ir  al Vaticano,
para  besar una mano?
¿Por qué no vamos a Cristo
que fue mártir siendo humano?

    El Opus jamás os salva;
mirar, ver la Inquisición.
¿Acaso existió razón
para  quemar inocentes?
¿Por qué no sois consecuentes
y  entráis por la razón?

    Nuestro Dios es de justicia
y está todo en Su memoria,
y aunque es Eterno en Su Gloria,
nadie queda sin juzgar;
por eso es mejor amar
que  andar con la zanahoria.

    Al terminar la masacre
vendrán duras consecuencias,
fruto de falsas creencias
que pagamos los mortales,
por ser, peor que animales,
aunque ellos no estudian ciencias.

    Consultemos a Jesús
para tomar decisiones:
¡Y  no existen más razones
pues todo hombre es pecador!
El Papa vive muy bien,
¿y los pobres?….¡qué dolor!

 Cecilio  García  Fernández
San Martín de Podes

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