jueves, 18 de agosto de 2011

PENALIDAD

Hablo de los sufrimientos
porque los conozco bien;
y como esto no es un cuento
te lo  digo a  ti  también;
pidiéndote mil disculpas,
por no hacerte ningún bien.
Este mal que vive  en mí,
-si  no estoy  equivocado-
Señor: Me acerca hacia Ti,
porque vivo quebrantado.
y soy  más  feliz  así,
sin mirar para otro lado.
Todos los que aman a Dios,
tienen fe, más sufrimiento.
Lo digo,  porque lo sé,
y por eso me lamento;
pero las cosas de Dios
tienen un gran fundamento.
Cristo nos dio buen ejemplo,
desde el principio hasta el fin.
Sufrió; pero dando ejemplo.
Mártir de principio a fin.
Murió, por Su voluntad.
Murió, por salvarme a mí.
La vida que estoy viviendo,
tendrá dolor hasta el fin;
pero hay que seguir sufriendo,
porque la vida es así,
porque lucho por mí causa,
desde el principio hasta fin.
No me puedo lamentar,
ya que no me falta nada.
Tengo conmigo al Señor,
que es Pastor de la manada.
Es mi dueño y Salvador,
que lo da todo por nada.
Sigo los pasos de Cristo;
pero guardando distancias;
pero trato de imitarle,
con paciencia y con constancia,
pues Él, murió dando ejemplo,
Si estoy ausente de Ti,
¿Qué vida puedo tener?
No quiero pensar así,
yo prefiero padecer,
y si volviera a nacer,
volvería a repetir.

Tú tienes todo el poder
sobre todo lo que existe;
más yo, quiero renacer.
Tu  ya bastante me diste.
Tengo un nuevo amanecer.
Y lo tengo, porque existe.
La fe, con el sufrimiento,
me tienen fortalecido.
No me falta entendimiento,
lo tengo muy asumido.
Saber que en esto no miento,
pues estoy comprometido.
Vivo  para  mi  Señor.
¿Qué objeto tiene la vida?
¡No ves que todo es dolor!
y  la  vida  se  termina,
aunque seas luchador,
todo aquí se difumina.
En Ti, me gozo Señor,
y tengo ganas de verte;
pero debo de luchar;
pues yo no puedo perderte.
La  vida es un  valladar;
pero tengo que vencerte.
El mundo tiene mil dioses;
pero todos son  mentira.
Estos te ofrecen sus goces;
que son, afloja y estira;
pues solo te dan la muerte,
porque carecen de vida.
Tu tienes todo el poder
sobre todo lo que existe;
más yo, quiero renacer.
Tu  ya bastante me diste.
Tengo un nuevo amanecer.
Y lo tengo, porque existe.
La fe, con el sufrimiento,
me tienen fortalecido.
No me falta entendimiento,
lo tengo muy asumido.
Saber que en esto no miento,
pues estoy comprometido.

Vivo  para  mi  Señor.
¿Qué objeto tiene la vida?
¡No ves que todo es dolor!
y  la  vida  se  termina,
aunque seas luchador,
todo aquí se difumina.
En Ti, me gozo Señor,
y tengo ganas de verte;
pero debo de luchar;
pues yo no puedo perderte.
La  vida es un  valladar;
pero tengo que vencerte.
El mundo tiene mil dioses;
pero todos son  mentira.
Estos te ofrecen sus goces
que son, afloja y estira;
pues solo te dan la muerte,
porque carecen de vida.
El príncipe de éste mundo;
tiene mucha clientela;
pero irán a lo profundo,
y esto lo sabe cualquiera,
que a unos los recoge Cristo,
y otros se quedan a fuera.

Líbranos de ésta muerte.

Queremos vivir Tu vida.
Sé que voy a tener suerte;
pues conozco Tu medida.
Tú, no eres exigente,
ya que Cristo dio Su vida.

Señor toca corazones,
por ser grande la ignorancia.
¡Hazlos entrar en razones!
Báñalos con Tu fragancia,
que entreguen  los corazones,
humildes, sin arrogancia.

Hazles ver muy claramente,
que una imagen de madera,
jamás nos puede dar vida.
Aunque alguno no lo crea
Jesús supo lo que hacía,
y Él nos dio Su vida entera.

Yo no lloraré mi muerte,
pues  Cristo me dio la vida.
Ya tuve bastante suerte,
porque curaron mi herida.
Cuando yo ya estaba inerte,
Cristo me salvo la vida.

Mi gozo está en el Señor,
que dio Su vida por mí.
Le costó mucho dolor;
pero se lo agradecí,
y  para mí es un honor,
poder  escribir  así.

Luchar por la salvación,
que solo la da Jesús.
Buscar siempre la razón.
Jesús murió en una cruz,
y no fue equivocación.
Él es Amor y es la Luz.

La Palabra del Señor,
te saca de todas dudas.
Sabes que fue perseguida,
por obispos y por curas.
Pero todo tiene un precio,
pues ellos viven a obscuras.

Cecilio García Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario