Hace algo más de 150 años, en E.U. no estaba permitido que los masones pertenecieran a una Iglesia Cristiana, así que cuando descubrían un miembro, o dejaba la logia, le expulsaban de la iglesia.
Los masones encontraron difícil el sobrevivir en un país donde estaban limitados a los, no miembros de alguna iglesia para sus logias.
Rápidamente trataron de dar a la masonería una máscara de cristiandad. La masonería no podía negar su fe deísta; pero podían poner una Biblia sobre su altar y requerir la creencia en Dios para todos los miembros. (No era necesario que el candidato expresara en que dios había depositado su fe)
Pocos cristianos se dan cuenta de que el masonerismo es un poder fálico. El diccionario Webter claramente explica que el falo es la imagen del órgano reproductivo masculino, “adorado como símbolo de poder regenerativo”.
La masonería es una conspiración mundial para destruir la Iglesia de Jesucristo en la tierra; un medio para traer a existencia una iglesia y gobierno mundial. Con el sistema unitario y teosófico del masonerismo están cercanos a su meta. Cristianos que desconocen que la masonería es controlada por Satanás también están ayudándola, en vez de exponerla.
Aunque la Iglesia Católica Romana condena la masonería, hay 17 masones en el Concilio Mayor del Vaticano. (Escriba a ORCM, Inc., P. O. Box 542, Stratford, CT 06497).
El mormonismo tiene profundas raíces en la masonería. Joseph Smith murió dando una señal masónica:
“el gran saludo de aflicción“. Ningún mormón cree que puede entrar al cielo sin esas señales, agarres y contraseñas.
En el año 1776, Adam Weishaupt fundo el Iluminado y regó su veneno de revolución mundial a través de la masonería. Un banquero europeo internacional, Nathan Rothschild, le pagó a Kart Marx para que pusiera las ideas de Weihaupt en papel para las masas. Este documento fue el Manifiesto Comunista.
C. G. Rakovsky, fundador del bolchevismo soviético, fue una de las víctimas de los juicios exhibicionistas bajo Stalin, antes de la segunda guerra mundial. Para salvar su propia vida, él ofreció revelar secretos del Iluminado envolviendo la masonería en la conspiración mundial.
El le dijo a sus captores “este gran secreto” que cada masón sobre la tierra querría saber: “Cada organización masónica trata de obtener y crear todos los prerequisitos necesarios para el triunfo de la revolución comunista.
Pero como la revolución comunista tiene en mente la liquidación de toda la burguesía como clase, la destrucción de todos los gobernantes burgueses; le sigue la masonería – es el suicidio de la masonería como organización y el suicidio físico de cada masón importante”. (Tomado de Fourth Reich of the Rich, por Des Griffin, p. 254.
Ahí lo tiene. No solo la masonería es diabólica, sino que ¡está conspirando en un movimiento para su propia destrucción!
La masonería es también la adoración de Lucifer. Es anti-Cristo. En ningún rito masónico se permite el uso del nombre de nuestro querido Salvador. En Juan 10:30 el Señor Jesús dice: “Yo y el Padre uno somos” Aún así la logia deja a Jesús afuera. ¿Cómo un miembro de la logia que profesa ser cristiano entra en una logia que deja afuera a Jesús y al Espíritu Santo?
Como un ex masón en el trigesimotercer grado, le suplico aquellos en la masonería, la Estrella Oriental y las otras sociedades secretas a “salid de en medio de ellos, y apartáos, dice el Señor. Y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré.
(Copiado de la Revista La Verdad)
Cecilio García Fernández.
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