Con la mejor esperanza
que del Cielo me venía,
el tedio de mis trabajos
mejor los soportaría,
o si voy por los atajos,
mucho más leve se haría.
La esperanza siempre es larga;
pero es grande en armonía,
ya que el gozo del Señor
es como una melodía,
o un cántico angelical
que del Cielo me venía.
Luego están las oraciones,
que dan gozo y alegría,
pues van directas a Cristo
a quien yo las dirigía,
para llevarlas al Padre
y al trino de la armonía.
Dirígenos Padre Santo
y danos mucha alegría,
ya que sufrimos bastante
aunque la culpa es mía.
Bendito Espíritu Santo,
que es mi eterna compañía.
Antes vivía engañado
con muy mala compañía,
pues adoraba figuras
que de madera se hacían.
Además hay que pagarles,
ya que su “cepo” tenían;
pero los siguen teniendo,
por ambición y osadía.
Engaños que no veía,
y que siguen existiendo,
aunque es una cobardía
por engañar a inocentes;
¡pero vaya hipocresía,
más de un sabio lo decía!
.
¡Ya llegará la justicia!.
pero no la de los hombres,
porque esta y falsa o ficticia,
ya que ganan los más fuertes,
y no creo que te asombres,
porque abunda la avaricia.
¡Lo que vale es el dinero!.
alguien me lo repetía;
más eso, no es lo que quiero.
Quiero tener valentía,
como aquellos que murieron,
por tu causa y por la mía.
Los hombres de hipocresía,
dueños de muchos millones,
hacen bien “su travesía”;
pero al llegar la verdad,
el “pastel” se descubría;
pues todo era vanidad.
Mira que vivimos poco;
¡Abandona tu osadía!.
Pon tu mirada en Jesús,
que es el Rey de la armonía.
¿No dio Su vida por ti?.
¿O acaso no lo sabías?.
Esta vida es muy ingrata
es todo pura ironía ironía;
pues estamos en un mundo,
ciego por la hipocresía.
Matamos al Salvador,
Rey de la Sabiduría ,
y ahora adoran a los hombres
que son pura hipocresía,
que solo pueden salvarse,
si Jesús los salvaría.
Clamemos con oraciones,
con todo arrepentimiento.
¡Él dio su vida en la Cruz !.
¡Merece agradecimiento!.
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