¡Como ya hay pocos “jaleos!”,
vuelve el Clero arremeter,
porque no quiere perder
los dineros del Estado,
que siempre nos ha cobrado,”
sin saber, cómo y por qué.
¡A Cesar, lo que es de Cesar!,
pero esto no está bien visto,
y el pueblo ha de ser sincero.
¡Todo el que obedezca al Clero
se somete al formulismo!.
Quien no conoce la Biblia
no se puede defender,
y esto es cuestión de saber
que quien paga religiones,
en todas las ocasiones,
luchan, más no han de vencer.
Son siglos de gobernar
castigando la lectura,
de la más Santa Escritura,
como ha hecho la Inquisición ,
con muerte y desolación
y la más cruenta tortura.
Quien cree, debe pagar,
pues así lo manda Dios,
y esto no es cosa de dos;
ni de obispos influyentes,
esto lo pagan, las gentes,
¿Por qué no pagáis vos?.
Los hay que pagan el diezmo
como justicia Divina,
porque así lo determina
el Dios que creó la Tierra ;
pero no andar con más guerras,
pues nos lleváis a la ruina.
Yo no vivo en un palacio
ni tengo un chofer a diario,
ni rezo nunca el rosario;
porque el Señor Jesucristo
nos manda hablar, con él mismo,
y dar Gloria a su Calvario.
Yo no considero honesto,
que un obrero jubilado
esté pagando al Estado
un impuesto obligatorio,
y esto, por ser vejatorio,
no puede estar olvidado.
El Papa con dos palacios,
para el invierno y verano,
no vive como mi hermano;
ni tampoco como Cristo.
¡Esto sí que está mal visto,
mi querido ciudadano!.
Mi coche no está blindado,
ni tampoco llevo escolta,
porque no me lo soporta
la paga de que disfruto;
más no pido ningún fruto
a quien muy poco le importa.
Conozco los Evangelios
y todas las Escrituras;
y ellas, no me hablan de curas
ni títulos de ¡Eminencia!,
por eso pido paciencia,
porque yo no vivo a oscuras.
Cristo se ha manifestado
y ha luchado hasta la muerte;
siendo siempre muy coherente,
fiel, humilde y muy honesto,
fue sabio, sin un pretexto,
como el más noble inocente.
Jesús no cogió “pancartas”
ni fue a manifestaciones,
y en todas sus reuniones
jamás habló contra Cesar.
Ahora, ¿qué conducta es esa,
que todos son ambiciones?.
Si leemos la Palabra
con todo detenimiento,
veréis que no os miento,
porque al buscar la Verdad ,
hallé, que la vanidad,
siempre lucha contra viento.
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