sábado, 6 de agosto de 2011

SÁNAME

   Si Dios no quiere sanarme,
es que le sobran razones,
porque Él es un Dios amante,
que escudriña corazones.

Los que en Tú Palabra vagan,
no viven, están durmiendo,
ni te sirven ni Te pagan;
pero siempre están pidiendo.

   Todo aquel que persevera,
sabe como está viviendo;
pero el día que se muera,
ya no valen los lamentos.

¡Sufrir es la gran quimera!
más Tú, viviste sufriendo.
y lo hiciste por mis culpas.
¡Te doy mi agradecimiento!

   Yo no estoy equivocado,
ni me lleva ningún viento,
estoy más cerca de Ti,
y Tú sabes que no miento.

Porque estás dentro de mí,
y lo sé, porque Te siento.
Y Tú has cambiado mi vida,
Y no existe mas lamento.

   Aprovechemos el tiempo,  
 dejando las cosas vanas,
controlando el pensamiento,
que juega malas pasadas.

Tengo que perseverar,
tengo que amar y sufrir,
me tengo que conformar,
aguantar y resistir.

   Esta es la lucha que tengo,
 como prueba de mi fe;
y al saber de donde vengo,
sé muy bien a donde iré.



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