SATANÁS

   Si andamos con Satanás,

no nos admite el Señor.

La frase parece dura;

pero Cristo es puro amor.

   Oremos de noche y día

por todos los pecadores;

ya que es la gran osadía,

andar siempre con rencores.

   No debemos confundir,

pecador arrepentido,

con todo el que peca siempre.

¿Me comprendes lo que digo?

   Amar a Dios de verdad,

es andar en obediencia.

¡Nos tenemos que rendir,

porque no hay otra evidencia!

   Dios es amor y Verdad,

y no quiere medias tintas;

tampoco la vanidad,

él quiere cosas distintas.

  Hay que consagrar la vida,

entregando el corazón,

y digas lo que me digas,

Dios siempre tiene razón.

   Si obramos de corazón,

siempre estaremos con Cristo.

Esta es nuestra obligación.

¡La mejor verdad que he visto!

   Leamos bien la Palabra,

que es fuente de inspiración,

y que dicha fuente se abra

dentro de un buen corazón.

   Jamás fiarse de un hombre,

en los temas del Dios Santo,

y confiar ciegamente,

en nuestro Espíritu Santo.

    Buscar siempre la Verdad,

en la Palabra Divina.

¡La religión es maldad

y lleva al mundo a la ruina!

    Hay que recurrir a Cristo,

¡el único salvador!

Lo demás, darlos por vistos,

pues nos dejan mal sabor.

    ¡Olvidar los purgatorios

y más costumbres paganas!

¡Hablar con Cristo, directo,

y olvidar las cosas vanas!

     Los purgatorios no existen,

son “trampas” de Satanás;

aunque ellos mucho persistan; mirar siempre lo que dan.

     Cuando estuvo aquí Jesús:

¿Nos habló del Purgatorio?

¿Sí te salvas con Su Cruz,

porque andar con “repertorios?

 Yo conozco la razón,

que nadie puede negar.

¡Es el maldito dinero,

que muchos quieren ganar!

    “La muerte de mi Señor,

tuvo que ser un error,”

¿si con ella no te salvas?

¡Mirar que es grande el dolor!

     Te libras del Purgatorio,

con misas y funerales;

pero hay que pagarles bien.

Esto son cosas reales.

     Además, cuando preguntas:

¿Cuántas misas necesito?

¡Te dicen que no lo saben!

¿Verdad que está muy bonito?

 Cecilio García. Fernández

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