¡Se fue Quico el de García!

Se fue Quico el de García-bien lo siento-

Ignoro si sabría que estamos de prestado,

y que el vivir, es quizás como alquilado.

 Nuestro Señor es dueño de las vidas,

solo a Él le debemos dar las cuentas,

y no importa que creas, o no admitas,

que el bien y el mal nos piden cuentas.

A otros, poquito a poco -sin pensarlo-

Sabiendo que todos somos diferentes,

 el bien que está adquirido, conservadlo,

 con fuerza y con poder equivalentes.

Uno mismo se forja la ventura,

muchas veces yo te he visto en ella;

pero la vida resulta cruel y dura,

resulta ser igual que una querella.

En el trabajo, hay penas y alegrías,

que son sustento de la propia gracia.

Sigue el mundo luchando por la vida;

aunque el vivir resulte una falacia.

Trabajas por vivir, no como esclavo,

mas hay quien vive sin trabajo,

por comer las miserias del más bajo.

Corremos muy deprisa -sin saberlo-

Andamos como locos por la vida,

dejamos la salud y el alma herida,

sin saber lo que hacer y remediarlo.

Ya nos han dado el tiempo necesario

para arreglar las cosas de la vida.

Todos penamos pasando este calvario

porque las llagas dejan la carne herida.

Los niños que al nacer vemos hermosos

nos indican muy bien nuestro destino.

Ellos buscan también el ser dichosos

y uno se va, porque otro ya se vino.

Día a día consumo el poco tiempo

que Dios nos concede como premio.

No pasemos la vida como el viento,

y busquémosle a Él con mucho apremio.

Nos vamos como flor de primavera,

nos vamos como el viento o la brisa,

nos vamos con la pena de alejarnos,

nos vamos con el alma genuina.

San Martín de Podes, 4-10-07

Cecilio García Fernández