Nacimos sufriendo,
vivimos penando,
siempre en el calvario
que estamos pasando.
Trabajas de niño,
sigues trabajando,
y pasas penurias,
y siempre llorando.
Lloras cuando naces,
porque te hacen daño;
ya naces hambriento,
y buscas palpando,
la leche materna,
que calma tu llanto,
y empieza la vida,
que es puro quebranto.
Ya empiezan tus pasos,
y vas progresando,
pues tus dos columnas,
se van reforzando.
Llevas mil caídas,
te estás arrastrando,
vuelves levantarte;
porque eres gallardo.
Ya ha pasado un tiempo,
ya vas prosperando,
conoces las almas,
que te están amando.
Eres inocente,
eres un encanto,
ya ríes con ganas,
y vas mejorando.
¡ Aprendes mil cosas !..
Te están enseñando,
como es ésta vida,
que otros van dejando.
Tu abuela te mima,
pues va terminando,
su pobre existencia,
que se está agotando.
Ya vas al colegio,
y eres muy brillante,
pues aprendes mucho,
y eres un tunante,
que miras las niñas,
igual que un amante,
que anda por la vida;
pero siempre errante.
Ya tienes carrera,
ya te colocaste,
ya empieza tu vida,
ya estás en la calle,
ya empieza tu lucha,
ya empiezan los baches,
ya muchos te escuchan,
ya no hay quien te calle.
Te sientes muy fuerte,
y no hay quien te aguante,
has cambiado el rumbo,
de tu pobre nave.
Te sobra egoísmo,
tu puerta no se abre,
para los humildes,
que se mueren de hambre.
¡ Has tenido suerte,
te dice tu padre !..
¡ Que triste es la vida,
todo es un desmadre !..
Aquel niño tierno,
que nació gritando,
hoy explota al pobre,
que anda mendigando.
¡ Quién hizo éste mundo,
andan preguntando,
todos los que sufren,
tanto desencanto !
Mi niño es perfecto,
es puro y es santo;
pero la codicia,
fue nuestro quebranto.
¡Nazcamos de nuevo,
porque es un mandato!
Cambia tus creencias,
no seas pagano,
y entrégate a Cristo,
el Gran Soberano.
¡Pídele clemencia,
y estás perdonado!
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