viernes, 12 de agosto de 2011

RECHAZOS

      Ayer hablé con un Angel
que descendió de los cielos
para decirme al oído
que olvide mis desconsuelos.

      Yo le dije con tristeza,
¿por qué llevo tropezones
cuando hablo cosas de Cristo
a los necios corazones?.

      No eches perlas a los cerdos,
me respondió con certeza;
porque lastimas el alma
y quebrantas tu cabeza.

      Si Jesús sangró por todos,
¿cómo es posible Señor
que adoremos un madero
que no puede darme amor?.

      Dios me libre del ingrato (a)
con el alma reprimida,
que sufren por la ignorancia
como almas no redimidas.

      Angel que escuchas mis quejas
¿no ves que soy peregrino
que bebo agua de las fuentes
porque es más clara que el vino?.

     Señor: Por hablar de tu Palabra
recibo muchos rechazos
que me llegan hasta el alma;
y yo necesito abrazos.

      Sufro si no me comprenden,
siento el desprecio y la burla
de los que adoran estampas
porque son cosas absurdas.

      Son necios los corazones
por no poder comprender
que no es lo mismo lo “eterno”
que lo que se va a perder.
     
      ¿Para qué pones tus velas,
tus flores y tus macetas,
si esos santos no te escuchan
puesto que no son profetas?.

      ¿Por qué no clamas al Cielo
y pides perdón a Cristo,
para que pueda salvarte
del irremediable abismo?.

      No te humilles ante un hombre
y menos ante maderos;
inclínate ante el Dios Santo
el Padre de mi Cordero.

      Con entendimiento largo
y una ignorancia muy corta
podemos descubrir almas
que se duermen en la sombra.

      No te burles ni de un asno
porque lo ha creado Dios,
y el cumple con su trabajo,
y sin ofender a Dios.

      Tu que eres muy entendido
de cosas que desconoces,
mira bien por donde pisas,
porque los asnos dan coces.

      Las palabras de la Biblia
modelan los corazones,
y rebajan nuestro “orgullo”,
en algunas ocasiones.

      ¡Jamás “reces” de memoria!,
hay que orar de corazón;
porque Cristo nos escucha
cuando le pides perdón.

     ¡Ciego que no dejar ver
a quien tiene bien sus ojos,
dales buena carne fresca
y retira los despojos!.

      El pez por ser ignorante
se traga todo el anzuelo,
y quien no estudia la Biblia
no recibirá consuelo.

      La fe viene por oír
la Palabra Salvadora,
que trae la paz al alma
y la terquedad la ignora.

      Para ti son mis palabras,
mujer de tanto saber,
que sigues guiando a ciegos
cuando tu no puedes ver.

      No cambiemos por figuras
al Cristo del buen hacer;
porque Cristo nos enseña
a predicar y a vencer.

Cecilio García Fernández.  (Junio 05)

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