sábado, 6 de agosto de 2011

¡Se nos fue otro amigo! Román Heres Alonso

Amigo, que te has marchado
por que Dios ya te llamó,
Todo el que te conoció
guarda de ti buen recuerdo,
ahora vives en lo Eterno,
lo terrenal terminó.

Has trabajado en la tierra
con nobleza y con tesón,
con honradez e ilusión
has trabajo en el campo,
y entre La Granda y El Campo
luchaste por tu razón.

Y tú razón fue la vida,
la vida de la ilusión,
y ayer, juntos con Ramón,
celebrando su homenaje,
te recordamos, de “guage”
cuando eras pillo y bribón.

Fuiste artista en los trabajos,
supiste ganarte el pan,
no eras de los que “darán”,
supiste arrimar el hombre,
y siempre, en lo más hondo,
hubo prudencia en tu hablar.

También tus genes indican
todo cuanto has heredado,
no hay que tenerlo olvidado,
lo bueno, también se hereda,
y el que anda por la vereda
anda bien encaminado.

Tu prudencia en el hablar
tu mesura en discernir,
nos hizo ayer, y hoy, sentir,
el valor de tu prudencia,
y estar siempre en evidencia
por luchar hasta morir.

Respetar a un semejante
es amar a nuestro Cristo,
que nos sacó del abismo
con Sangre y Resurrección,
y no existe mas razón,
lo demás es cataclismo.

Con todo mi dolor,
Cecilio García Fernández

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