¿Qué es la vida? Son los ríos
que van corriendo hacia el mar,
y arrastran cuanto les echan,
para bien, o para mal.
Hay un camino marcado,
con un surco desigual.
Guiarse por la Escritura
que es para todos igual.
Hay pensamientos perversos
dentro de los corazones;
y ahora yo te digo en versos
que andes recto y que razones.
.
Quien medita en la Palabra
todo lo hace transparente,
porque ha hallado la Verdad
para vivir dignamente.
Las aguas ya no se estancan,
hay vida por las riveras,
los pájaros todos cantan
y en las ramas balancean.
Este mundo es un camino,
ancho para el pecador,
estrecho para el destino
que ha trazado el Creador.
Somos como mariposas
que dejamos el capullo,
y quien no cree estas cosas
es que tiene mucho orgullo.
Como la vida son ríos
que terminan en el mar,
todos nuestros señoríos
pronto se van terminar.
Mirar que el mar es profundo,
mirar que es profundo el mar,
mirar que es un gran infundio,
querer negar la Verdad.
Los ríos son las palabras
que jamás he de olvidar,
porque ya dejamos dicho
que van todas para el mar.
En ese mar tan inmenso
bien podemos navegar
los que aceptamos a Cristo
que es quien nos puede salvar.
Hay ríos que están fangosos
que jamás llegan al mar
porque salen de cloacas
que no se pueden limpiar.
Todos podemos ser limpios,
Cristo nos quiere limpiar;
pero es duro su camino,
te lo quiero recordar.
Hay que amar al enemigo,
y si es posible ayudar,
para llegar al destino,
que hay en el Divino Mar.
Pasarán tierras y mares;
mis palabras seguirán,
porque son palabras vivas
que jamás se morirán.
Esto nos dijo el Maestro,
yo me puedo equivocar;
pero Su Palabra es Santa,
no se debe despreciar.
Maestro de Galilea
que has andado por el mar,
abre los ojos al mundo
pues muchos se van ahogar.
Que Tu Palabra Divina
llegue donde ha de llegar
para que muchos se salven
y nadie se pueda ahogar.
Salinas. Febrero 2007
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